“Consideración de los Riesgos de Sustancias Químicas en el Contexto del SGSSS (Sistema General de Seguridad y Salud en el Trabajo) Integrado al SGRL de Empresas Usuarios”
El Sistema General de Riesgos Laborales establece las normas y procedimientos necesarios para prevenir y proteger a los trabajadores de las enfermedades y accidentes que puedan surgir como resultado de sus labores. Este sistema involucra a diversos actores, entre los que se encuentran el Ministerio de Seguridad Social, el Ministerio de Trabajo, el Consejo Nacional de Riesgos Laborales, la Superintendencia Nacional de Salud, la Superintendencia Financiera, las Aseguradoras de Riesgos Laborales (ARL), empleadores y trabajadores.
La responsabilidad en la gestión de riesgos laborales es compartida entre las ARL, las empresas y los trabajadores. La afiliación a una ARL permite a las empresas recibir asesoramiento y asistencia técnica para desarrollar programas de prevención y brindar atención a los trabajadores que sufran accidentes o enfermedades laborales. Los trabajadores, por su parte, deben cumplir con las normas de seguridad para recibir los servicios de salud y los reconocimientos económicos de la ARL.
La integración del SGRL agrega valor a la gestión de las organizaciones en sus procesos de producción. No solo se trata del cumplimiento legal, sino también de la optimización de procesos y recursos. Esta gestión se basa en el ciclo PHVA (Planificar-Hacer-Verificar-Actuar) y se enfoca en la reducción de problemas, la implementación de mejoras continuas y la realización de revisiones periódicas y auditorías internas.
El sistema de gestión de riesgos de sustancias químicas se complementa con normativas como OSHAS 18001 e ISO 45001, lo que contribuye a la eficiencia en seguridad ocupacional y ambiental.
En Colombia, las ARL han estado trabajando en la gestión de riesgos relacionados con sustancias químicas, aunque su desarrollo ha sido limitado. La Ley 09 y la Resolución 2400 de 1979 establecieron algunos elementos sobre el manejo de sustancias químicas, etiquetado y protección de los trabajadores. Sin embargo, la normativa ha quedado rezagada. La Ley 55 de 1993 aprobó el Convenio 170 y la Recomendación Nº 177 de la Organización Internacional del Trabajo como herramienta actual en materia de seguridad y salud laboral.
Para abordar la falta de normativa, Colombia se adhirió al marco normativo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en cuanto a químicos, implementando el Sistema Globalmente Armonizado (SGA) en 2020. Este marco define los peligros químicos y sus niveles de peligrosidad. Las ARL han incorporado el SGA en su gestión de salud y seguridad laboral, especialmente en la identificación de carcinógenos y toxicidad.
Las empresas fabricantes, importadoras, distribuidoras y usuarios de sustancias químicas deben seguir el SGA para clasificar y etiquetar adecuadamente las sustancias. Los usuarios finales deben utilizar la información proporcionada por el etiquetado y la ficha de datos del SGA para determinar la peligrosidad de la sustancia y reconocer al proveedor responsable de los riesgos asociados. Mantener esta información actualizada es esencial para garantizar la alineación con los propósitos de gestión de riesgos y reducir y mitigar dichos riesgos.
En este contexto, es fundamental destacar que Spangel Productos Biodegradables se posiciona como una entidad comprometida con la solución y la asesoría necesaria para las empresas colombianas que desean reducir sus riesgos y, al mismo tiempo, aprovechar oportunidades que generen sostenibilidad. Nuestra experiencia y enfoque en productos biodegradables nos permite brindar orientación y soluciones efectivas para abordar los desafíos relacionados con sustancias químicas y seguridad laboral.
Trabajando de la mano con las empresas, Spangel Productos Biodegradables se convierte en un aliado estratégico para promover un enfoque integral en la gestión de riesgos. Nuestra misión es no solo minimizar los peligros, sino también fomentar la adopción de productos y prácticas amigables con el medio ambiente. Esto no solo garantiza la seguridad de los trabajadores, sino que también crea oportunidades para un futuro más sostenible.